lunes, 17 de agosto de 2015

Las consecuencias de la desnutricion

Aquí vamos a explicar las consecuencias de la desnutrición. Cuando una persona se encuentra desnutrida, empieza a desgastarse porque pierde los nutrientes a gran velocidad debido a que no ingiere la cantidad de alimentos necesarios para poder realizar las actividades diarias y existe un desgaste físico excesivo. La persona gasta más energía, sea esta a partir de la glucosa, las vitaminas, las proteínas o las calorías, en mayor cantidad de lo que está ingiriendo diariamente basados en una dieta estandarizada. El cuerpo no es capaz de almacenar los nutrientes para el correcto funcionamiento, no solo en las actividades físicas externas, sino también en sus funciones fisiológicas, es decir que también empezarán a fallar los sistemas, los órganos, los tejidos y las células que poco a poco también dejan de funcionar adecuadamente debido a la carencia de alimentación apropiada.
El metabolismo de una persona, cuando funciona normalmente, produce energía para proporcionar al cuerpo a través de los alimentos que se ingiere en cantidades normales para que las funciones vitales tengan niveles adecuados y en la mayoría de los casos el metabolismo de una persona funciona a partir de la ingesta de alimentos y de la digestión de los mismos por el sistema digestivo que se encargará de absorber los nutrientes necesarios para la vida y destinarlos hacia los diferentes partes del cuerpo en forma de energía que sacará a partir de las proteínas, vitaminas y demás sustancias contenidas en los alimentos a través de los procesos digestivos. Sin embargo cuando la desnutrición pasa a ser un problema para una persona o un grupo de personas, las consecuencias de la desnutrición podrían ser devastadoras si no se soluciona a tiempo este problema de orden mundial. A continuación encontrarás más acerca de las consecuencias de la desnutrición.
Consecuencias de la Desnutrición

Las consecuencias de la desnutrición no son iguales para todos los casos pues presentan diferente sintomatología, pero lo primero en afectar, una vez que se han presentado los síntomas comunes como es la pérdida de peso y el agotamiento, entre otros, el paciente puede presentar problemas gastrointestinales, si es que no los tenía antes de la presencia de la desnutrición. Los intestinos pierden su capacidad de absorción de los nutrientes pues las paredes empiezan a adelgazar y por lo tanto también son más susceptibles a infecciones, y enfermedades relacionadas, porque también las vellosidades de los intestinos se pierden hasta el punto de desaparecer casi por completo. La digestión empieza a ser menos efectiva porque se segrega menos sustancias digestivas y enzimas que ayudan a la absorción de alimentos haciendo que la recuperación sea más difícil.
Un síntoma visible de la desnutrición es la pérdida de masa muscular que se evidencia por una languidez en el tono muscular y el grosor de las extremidades de la persona desnutrida, pero esta afección no solo tiene alcances externos, sino que también se ven afectados músculos internos, tomando especial atención en el corazón cuya pérdida de fuerza y tono, tiene una gran repercusión en la función cardiovascular, haciendo del afectado más propenso a los problemas cardíacos. Siga leyendo para aprender todo sobre las consecuencias de la desnutrición.
Por otro lado, también debilita a los órganos y sus funciones, pues la energía del organismo no alcanza a cubrir la cuota para que las funciones corporales se desarrollen a un nivel tan siquiera mínimo para funcionar. Este es el caso del hígado, el páncreas y los riñones. A nivel del hígado la consecuencia principal es la vulnerabilidad hacia las sustancias tóxicas contenidas en algunos alimentos que podrían complicar la desnutrición por el cuidado en la ingesta de ciertas comidas. En el páncreas lo que sucede es que ya no produce las enzimas ni las hormonas necesarias para el desarrollo o para la absorción de la glucosa, grasas u otros nutrientes. Mientras que los riñones empezarán a acumular las sustancias tóxicas que normalmente se eliminan mediante la orina. Otros sistemas también se ven afectados por la desnutrición como el sistema respiratorio, el sistema nervioso con sus respectivas funciones cerebrales, y el sistema inmune que es el más grave porque pone en riesgo la vida del paciente ante un contagio simple.
En el caso de los niños, las consecuencias de la desnutrición se evidencian en su desarrollo, pues el crecimiento del infante depende de su alimentación, ya sea a partir de alimentos sólidos si es mayor de un año, como de la leche materna si es menor. Y más aún si el niño está en estado de gestación dentro del vientre de la madre, pues es aquí cuando empezará a desarrollar enfermedades si no se toma medidas inmediatas ante un cuadro de desnutrición fetal. La nutrición en los niños es muy grave porque depende la adecuada relación de peso y talla, así como las funciones mentales y a mediano y largo plazo, la adecuada función en el aprendizaje.
Esto termina nuestro artículo sobre las consecuencias de la desnutrición.




Que causa la desnutrición

La causa más frecuente de la desnutrición es una mala alimentación, en la que el cuerpo gasta más energía que la comida que consume. Existen patologías médicas que pueden desencadenar una mala absorción o dificultades en la alimentación causando así la desnutrición. O circunstancias sociales, ambientales o económicas pueden arrastrar a las personas a una desnutrición. Estas causas pueden ser:

Patologías médicas
Anorexia nerviosa
Bulimia
Celiaquía
Coma
Depresión
Diabetes mellitus
Enfermedad gastrointestinal
Vómitos constantes
Diarreas


Circunstancias sociales
Hambrunas que pueden ser ocasionadas por, sequías, plagas, razones políticas, guerras, o múltiples motivos.
Pobreza la pobreza es la principal causa de desnutrición en el mundo, según la FAO para 2009 1 020 millones de personas sufrían de hambre en el mundo y el mayor porcentaje de esta población vive en países subdesarrollados.

Entre algunas de las causas relacionadas a la pobreza encontramos: No contar con dinero para comprar alimentos, inadecuada distribución de los alimentos en la familia, difícil acceso o escasos servicios de salud, interrupción de la lactancia materna (destete) a edades muy tempranas, introducción tardía e insuficiente de alimentos complementarios a la leche materna, infecciones frecuentes: diarreicas y/o respiratorias e higiene inadecuada en alimentos.



Que hacer en caso de desnutrición

Los niños y niñas con desnutrición pueden ser atendidos en su hogar, mejorando su alimentación con lo disponible en el hogar y vigilado su peso.

Si tiene menos de 2 años, continúe dándole leche materna además de otros alimentos.

Si ya no le da leche materna procure darle otro tipo de leche por lo menos dos veces al día.

Déle de comer pequeñas cantidades de alimento 5 ó 6 veces al día.

Dele en cada comida alimentos de los tres grupos.

Dele los alimentos en preparaciones sencillas, atractivas y variadas para estimular su apetito.

Procure alimentarlo con paciencia y cariño, y esto ayudará a que se recupere más pronto.

Prepara los alimentos con mucha limpieza para evitar que le dé diarrea y se desnutra más.

Si tiene diarrea, tos o cualquier otra enfermedad, siga dándole de comer.

Llévelo cada mes o cada que el médico le diga, a la unidad de salud.

Si usted sospecha que su niño o niña tienen desnutrición grave, llévelo de inmediato a la unidad de salud.



Que tipos de desnutrición existen

Los distintos tipos de desnutrición hablan de una patología provocada por una dieta incorrecta, baja en calorías y en proteínas. Puede tener lugar por factores sociales, como las hambrunas de los países subdesarrollados, o por una deficiencia del organismo –llamada anorexia-, que puede ser incapaz de absorber valores nutritivos.  La desnutrición se presenta de manera devastadora durante el embarazo, la etapa fetal, la lactancia, la niñez y los últimos años, afectando en la actualidad a uno de cada seis adultos, y uno de cada tres niños. Existen tres tipos principales:

Desnutrición primaria: Es aquella que se presenta por la alimentación insuficiente. Su principal característica es la ingesta inadecuada, cualitativa y cuantitativamente hablando, de nutrientes. Está presente, en mayor medida, en los países subdesarrollados cuyas condiciones socioeconómicas y culturales son marginales. Muchas veces ésta patología es, en términos sociales, hereditaria, y se presenta en la etapa de embarazo, lo que da lugar a la desnutrición crónica, que es el retraso en el crecimiento por malas condiciones alimenticias que en el futuro podrán provocar graves enfermedades en las víctimas. Padecimientos como el marasmo (forma seca) o el Kwashiorkor (forma húmeda) son provocados por la ausencia de nutrientes, el retiro prematuro de la leche materna y su reemplazo por alimentos con un alto contenido de carbohidratos, y por la ausencia de proteínas en las ingestas. Diariamente mueren más de cincuenta mil personas por desnutrición, y quinientos mil niños quedan ciegos al año por déficit de vitamina A.

Desnutrición secundaria: Esta clase de desnutrición se debe a otros trastornos fisiopatológicos tales como la imposibilidad de absorber, retener, almacenar, utilizar o excretar ciertos nutrientes por parte del organismo. Ésta deficiencia interfiere en la digestión provocando enfermedades estomatológicas como la anorexia o el vómito, e impide que cuerpo humano se sirva de los requerimientos energéticos necesarios para su correcto funcionamiento. La desnutrición secundaria puede devenir en diabetes, anemia, enfermedades pulmonares, cardiopatías, alteraciones en los riñones o deficiencias futuras en el sistema nervioso central.

Desnutrición mixta: Se trata de la conjunción de los dos anteriores (factores primarios y secundarios), es decir un mal aporte de nutrientes y, además, una infección que impida al organismo la asimilación de los valores alimenticios. La desnutrición, que en la mayoría de las veces suele ser mixta, ya que las condiciones primarias derivan también en las secundarias, puede ser de primer, segundo o tercer grado. En primer grado el peso corporal equivale del setenta y cinco al noventa por ciento del requerido para la edad y el tamaño; en segundo grado corresponde del sesenta al sesenta al sesenta y cinco por ciento; mientras en el tercer grado el peso del cuerpo es menor al sesenta por ciento, lo que afecta no sólo el desarrollo celular sino también la termogénesis, lo que deja a la víctima en inminente peligro de muerte.



Como prevenir la desnutrición

¿Cómo prevenir la desnutrición en niñas y niños?
-Acuda a la unidad de salud para que controle su embarazo.

-Dale solo leche materna hasta los 4 a 6 meses de edad.

-No utilice biberón.

-A partir del cuarto o sexto mes de le otros alimentos además de la leche materna

-Déle de comer 5 veces al día de los alimentos que tenga  en casa

-Prepare los alimentos con limpieza.

-Vigile su crecimiento y desarrollo y llévelo a vacunar.

- Incluya en cada comida alimentos de los tres grupos:
1. Cereales y tubérculos (tortillas, pan, arroz, pastas, camote o papas)
2. Leguminosas y alimentos de origen animal (frijol, lentejas haba, pollo, huevo, pescado, carne, leche o queso).
3. Verduras y frutas de temporada y de la región.

-Lave sus manos antes de preparar o darle los alimentos y después de ir al baño o cambiar el pañal.

-Si observa que el niño o niña está triste, no juega y no quiere comer, llévelo de inmediato a la unidad de salud, puede estar a tiempo de evitar que se desnutra.

¿Cómo prevenir la desnutrición en embarazadas y madres que amamantan?

Durante el embarazo o la lactancia, la mujer debe incluir en su alimentación diaria cereales como el maíz, arroz, trigo, leguminosas como el frigol, soya lenteja; leche,
queso, huevo, carne, verduras y frutas.

-Si está embarazada, consuma un plato más de la comida principal.

-Si está amamantando, dos platos más.

-Recuerde, es importante acudir a la unidad de salud desde el inicio de su embarazo.








Que es la Desnutrición

La desnutrición es el resultado físico del hambre, una enfermedad devastadora de dimensiones epidémicas, que padecen 52 millones de niños y niñas menores de cinco años en todo el mundo. Es el resultado de la escasez de alimentos o de una dieta inadecuada. Al año causa la muerte de más de 3,1 millones de niños y niñas. Estas muertes podrían evitarse con un tratamiento nutricional adecuado.
Pero esta pandemia es a su vez un problema social: una pesada hipoteca que condiciona el futuro los niños y niñas que la padecen. Afecta su desarrollo físico e intelectual y a su estado de salud de por vida. Estos niños y niñas serán adultos frágiles a los que les resultará difícil sacar adelante a su familia, perpetuando así el círculo vicioso entre la pobreza y el hambre. Se estima que la pérdida de productividad de una persona que ha padecido desnutrición superará el 10% de los ingresos que obtendría a lo largo de su vida y que un país puede perder hasta el 3% de su Producto Interior Bruto (PIB) a causa de la desnutrición.
Por eso creemos que, si la desnutrición supone una pesada carga para millones de niños y niñas en el mundo, la nutrición puede ser una excelente inversión. La mejora del estado nutricional de una población refuerza sus capacidades y estimula el proceso de desarrollo, lo que conduce a una reducción de la pobreza.

La desnutrición en cifras
  • 3,1 millones de niños pierden la vida cada año por causas relacionadas con la desnutrición (8.500 al día)
  • La desnutrición está relacionada con el 45% de muertes de niños cada año
  • Un tratamiento nutricional para salvar la vida de un niño basado en Alimentos Terapéuticos Listos para Su Uso cuesta solo 40 euros
  • Solo 1 de cada 10 niños desnutridos tiene acceso al tratamiento nutricional que podría salvar su vida
  • Se necesitarían 9.000 millones de euros anuales para aplicar el paquete básico nutricional en los 15 países con mayor carga de desnutrición
  • La factura de la desnutrición equivale al 3% del PIB mundial
pero:
  • 38 países han logrado alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio nº 1, lo que muestra que con políticas adecuadas se puede hacer retroceder el hambre
  • La desnutrición aguda se ha reducido un 8% en los últimos diez años.
  • En el último año hay 26 millones de personas menos con hambre.
  • El número de niños menores de 5 años con retraso en el crecimiento ha disminuido un 40% en los últimos años
  • El porcentaje de niños que accede a tratamientos nutricionales es el doble que hace tres años
  • La distribución de alimentos terapéuticos listos para su uso se ha multiplicado por 5 en los 3 últimos años
  • El porcentaje de niños que pierden la vida antes de los 5 años es casi la mitad que en 1990
  • Acción contra el Hambre salvó la vida a 173.533 niños desnutridos solo en 2012

¿QUÉ HACEMOS PARA COMBATIR LA DESNUTRICIÓN?
Evaluar necesidades nutricionales
Para evaluar las causas originarias de la desnutrición, recopilamos datos nutricionales clave como las capacidades y los recursos locales, las prácticas culturales, el acceso a infraestructuras y la geografía. Estas encuestas son esenciales para la puesta en marcha de una respuesta eficaz.
Tratar la desnutrición aguda
Tratamos a los casos de desnutrición aguda severa a través de la atención hospitalaria (para aquellos casos con complicaciones médicas) y con programas ambulatorios basados en las comunidades. Sin el tratamiento adecuado, las mujeres y los niños desnutridos se enfrentan a una muerte inminente.
Prevenir la desnutrición aguda
A través de todos nuestros ejes de intervención en seguridad alimentaria, atención primaria de salud, acceso a agua, saneamiento e higiene, y prevención de desastres, trabajamos para prevenir las causas que provocan desnutrición.
Construir la capacidad local
Fortalecemos los sistemas de salud pública locales para combatir la desnutrición e integramos nuestros programas en las estructuras de salud existentes. Cuando las crisis desaparecen, adaptamos nuestros programas para que puedan integrarse en los sistemas de salud y transmitimos nuestra experiencia a organizaciones locales.
Investigar e innovar
Mejoramos continuamente la calidad y el impacto de nuestro trabajo a través de la investigación en diferentes campos relacionados con la prevención y el tratamiento de la desnutrición.

NUESTROS PROYECTOS, buscan prevenir la desnutrición de los grupos más vulnerables; tratar la desnutrición aguda severa y moderada; apoyar las capacidades locales para el desarrollo de políticas y planes de lucha contra la desnutrición; y facilitar formación a las familias sobre hábitos alimentarios y prevención de la desnutrición.